"¡Socorro! Mi marido me desequilibra el pH": Cómo mantener una vagina sana y con un pH equilibrado

En primer lugar, ¿qué es exactamente el nivel de pH? pH significa "potencial de hidrógeno". Es una escala que se utiliza para especificar la acidez o alcalinidad de una solución acuosa. 

Los valores de pH oscilan entre cero y 14, siendo cero el más ácido y 14 el más básico. Cuando se trata de agua, el nivel de pH es 7, que se considera neutro (ni ácido ni básico). Y para ejemplos más extremos, una pila es cero, mientras que el limpiador de desagües es 14.
 

Para ser más específicos y centrarnos en el tema que nos compete, una vagina sana tiene un nivel de pH de entre 3,8 y 5. Esto significa que la vagina es moderadamente ácida. Cuando se mantiene este nivel de pH, ayuda a mantener a raya una serie de infecciones bacterianas y fúngicas. 

Pero es normal que el pH de las personas con vulva fluctúe en función de su edad.
 

Por ejemplo, durante la edad reproductiva, un pH vaginal normal se sitúa entre 4 y 4,5. Más tarde, para las premenstruales y postmenopáusicas, un pH normal es ligeramente superior a 4,5.

Por eso, hay muchos factores que pueden contribuir a cambiar el nivel de pH de la vagina, creando un desequilibrio. Cuando el pH vaginal aumenta, por ejemplo, puede provocar una serie de situaciones incómodas.

Existen diversas afecciones e infecciones que pueden aumentar el pH vaginal. Algunas de las más comunes son:

Vaginosis bacteriana: es una afección médica que se produce cuando hay demasiadas bacterias en la vagina. Cuando se experimenta, el pH de la vagina puede aumentar, por lo que es posible que se dé picor, ardor o dolor en la vagina. También puede haber sensación de quemazón al orinar y/o flujo blanco o gris.

Duchas vaginales: muchas personas siguen creyendo que las duchas vaginales son una práctica saludable, pero en realidad no son nada recomendables. Cuando una persona con vulva se hace duchas vaginales, básicamente está eliminando las bacterias buenas, lo que puede tener un gran efecto en su nivel de pH, haciéndola más susceptible a las infecciones.

Menopausia: algunas posmenopáusicas pueden tener un nivel de pH más elevado. Esto puede deberse a una reducción de los niveles de estrógeno.

Infecciones por levaduras: una infección por levaduras se produce cuando hay un crecimiento excesivo de levaduras (un tipo de hongo). Durante una infección por levaduras, el nivel de pH puede llegar a 7 o más, lo que crea un entorno propicio para que la infección prospere.

Tricomoniasis: se trata de una ITS que puede hacer que el pH vaginal aumente hasta 6 o más.

Entre estas afecciones, la vaginosis bacteriana (VB) y las infecciones por hongos son bastante comunes, pero son curables con antibióticos o medicamentos antimicóticos, dependiendo de la afección.

Además de las afecciones mencionadas, hay otras cosas que pueden alterar el equilibrio del pH de una mujer, como...  
 

No tomar la cantidad adecuada de probióticos: los probióticos restauran los niveles naturales de pH del organismo. Los puedes encontrar en el yogur, el miso y la kombucha, y/o puedes tomar un suplemento probiótico.

No utilizar métodos anticonceptivos: esto incluye la introducción de semen en el cuerpo (es decir, que tu pareja o marido altere tu pH), lo que afecta a los niveles de pH vaginal (hablaremos de esto más adelante).

No cambiarse los tampones con regularidad: la sangre es ligeramente básica, por lo que si se lleva un tampón durante demasiado tiempo durante el periodopodría aumentar activamente el nivel de pH vaginal. Considera utilizar una copa menstrual.

Llevar ropa interior ajustada: la ropa interior ajustada o que no esté hecha de un material transpirable (nailon, por ejemplo) puede atrapar el calor y la humedad, aumentando las probabilidades de contraer una infección por hongos.

Utilizar espuma espermicida: este tipo de anticonceptivo puede alterar el equilibrio natural de la vagina, lo que puede provocar un crecimiento excesivo de bacterias o levaduras.

Uso de productos perfumados: los productos perfumados, como los jabones corporales, suelen matar las bacterias, incluidas las bacterias buenas que la vagina necesita para mantener un pH saludable y desarrollarse.

Sí, efectivamente, un hombre puede desequilibrar el pH de una mujer... durante relaciones sexuales sin protección en las que eyacula dentro de ella.  
 

En otras palabras, el semen puede interrumpir el equilibrio natural del pH de la vagina porque el semen tiene un nivel de pH superior al de la vagina. 
 

Lo que esto significa esencialmente es que, cuando el semen entra en la vagina, el crecimiento de bacterias sanas en el interior de la vagina podría verse perturbado. Esto se debe a un mayor nivel de pH del semen (entre 7,1 y 8). 

Así, cuando el semen entra en la vagina, el pH de ésta aumenta para crear un entorno más alcalino que favorezca la fecundación.  
 

Y sí, aunque esta práctica es necesaria para la concepción, puede exponer a la mujer al riesgo de infección. No hay forma de evitarlo. 
 

Sin embargo, si no quieres quedarte embarazada, a continuación te explicamos cómo evitar que el esperma desequilibre el pH:

Utilizar preservativos: un preservativo actuará como barrera, impidiendo que el esperma entre en la vagina y altere el pH, y ayudará a protegerse de contraer ITS.

Orina siempre después del sexo: orinar después del sexo puede ayudar a eliminar las bacterias que se introdujeron durante el coito. 

Lávate la vulva con agua tibia (y jabón sin perfume) después del coito: lavarte la vulva con agua tibia también puede eliminar las bacterias, lo que puede protegerte de contraer una infección por hongos o bacterias. Si lo prefieres, también puedes utilizar un jabón sin perfume.
 

Mantener relaciones sexuales puede alterar el equilibrio del pH, sí. Pero sólo lo hará cuando se introduzca esperma en la vagina. 
 

Por lo tanto, si mantienes relaciones sexuales utilizando un preservativo, las probabilidades de que se interrumpa el nivel de pH son mucho menores. Además, el método pull-out, o cuando el  pene no eyacula, también podría protegerte contra un desequilibrio del pH de la vagina.
 

En resumen, es el semen el que puede provocar un desequilibrio del pH en la vagina.
 

 Como hemos mencionado anteriormente, esto se debe a que los espermatozoides sanos son más alcalinos, mientras que la vagina es más ácida. Cuando se introduce el esperma en la vagina, el pH se altera para adaptarse al esperma y a la concepción. 

Sí, la saliva puede desequilibrar el pH de la vagina. 

En la cavidad oral (boca), el pH es de entre 6,7 y 7,3, por lo que es más alcalino que el de la vagina. Esto funciona de forma similar a lo que ocurre cuando el semen entra en la vagina: provoca un desequilibrio del pH. Este desequilibrio puede provocar infecciones vaginales o por hongos.
 

Sin embargo, lo que ocurre con la saliva es que muchas personas la utilizan como una forma de lubricante durante la penetración. Esto no sólo es una mala idea porque no es tan resbaladiza como usar un buen lubricante, sino que también podría causar desgarros porque se seca con facilidad.
 

Alternativamente, encontrar un lubricante de pH equilibrado que se adapte a tu vagina es una forma segura y excelente de mantener un nivel de pH saludable.

Utiliza un lubricante con un pH optimizado que se adapte al pH de tu vagina: existen muchos lubricantes que pueden alterar el pH natural de tu vagina. Por ese motivo, te recomendamos que compruebes las marcas que utilizas para asegurarte de que tienen un pH optimizado. Algunos buenos ejemplos son: 

Utiliza un jabón corporal natural que no altere tu pH: evita los jabones perfumados y opta por un jabón con pH equilibrado, como por ejemplo Shower Care de Sitre. Este jabón corporal es una combinación de gel de ducha y jabón íntimo, por lo que no sólo es bueno para la piel, sino también para la vagina.

Utiliza productos para el cuidado de la piel que sean buenos para tu pH: Cuida tu piel utilizando productos con un pH equilibrado. Las Gotas Revitalizantes de Masaje Íntimo es un producto íntimo dos en uno que es bueno para tu piel y estupendo para utilizar como lubricante.

Nutre tus zonas íntimas con geles de bienestar sexual con pH equilibrado: existen productos que pueden hidratar tu zona íntima a la vez que resultan divertidos de utilizar durante el juego. El Perfume íntimo sólido es de larga duración, tiene aroma de coco y es comestible. Además, respeta el pH natural de la vulva.

Está claro que hay una gran variedad de formas de mantener tu nivel natural de pH. Así que, para resumir lo que hemos aprendido hoy, he aquí cómo proteger tu pH:

• Abstenerse de las duchas vaginales.
• Mantener relaciones sexuales con protección utilizando preservativos.
• Incluye probióticos en tu dieta.
• Presta atención a la estrechez y el material de tu ropa interior.
• Utilizar productos con pH equilibrado.
• Cámbiate el tampón con regularidad
• Orina después del sexo.
• Lávate la zona íntima después de mantener relaciones sexuales.
• No utilice saliva como lubricante.

Si sigues estos sencillos consejos, podrás afirmar que contribuyes a mantener un pH vaginal equilibrado. Y no sólo eso, sino que además estás erradicando potencialmente la posibilidad de contraer una infección bacteriana o fúngica. Una buena noticia, ¿no te parece?