Cómo tener Slow Sex: Explorar, Sentir, Disfrutar
Vivimos en un mundo acelerado donde la gratificación instantánea lo es todo. La mayoría de nosotros ni siquiera puede esperar al remate de un vídeo de TikTok de un minuto, y mucho menos tomarse el tiempo o plantearse una sesión de slow sex consciente y placentera....
Y sí, las soluciones rápidas son estupendas en algunos casos, pero cuando se trata de sexo e intimidad, ir más despacio significa la posibilidad de disfrutar de un tipo de conexión más profunda, satisfacer deseos sexuales más profundos y, posiblemente, alcanzar una nueva sensación de plenitud.
De hecho, los sexólogos recomiendan casi universalmente las caricias prolongadas, suaves, juguetonas y mutuas de todo el cuerpo como ingrediente clave del sexo satisfactorio.
Pero antes de hablar de cómo tener slow sex-una experiencia única que es imposible medir a nivel emocional-, la ciencia moderna ha demostrado lo poderosa que puede ser slow sex ...
Slow sexel contacto visual y la liberación de hormonas del bienestar
Una forma de sentir la dichosa liberación de hormonas del bienestar durante el sexo es que la pareja se mire a los ojos durante la intimidad. De hecho, tan solo uno o dos minutos de miradas ininterrumpidas pueden generar una confianza más profunda y una mayor atracción mutua y, por tanto, unas relaciones sexuales más satisfactorias.
Las pruebas sugieren que el contacto visual prolongado hace que el sistema nervioso libere la hormona mágica oxitocina (a menudo llamada la hormona del "amor" o del "abrazo"). La oxitocina crea un espacio para el vínculo y el apego, dos cosas que intensifican las experiencias sexuales.
Además, la hormona feniletilamina (PEA) también puede liberarse durante la intimidad y el contacto visual. Se dice que esta hormona mejora la química romántica, los sentimientos de atracción y el deseo. Además, la PEA es responsable de la liberación de dopamina, una hormona que puede contribuir a la sensación de amor y excitación.
En definitiva, el contacto visual tiene un poder inmenso a la hora de disfrutar de slow sex y experimentar una mayor excitación y felicidad sexual.
Y aunque pueda parecer fácil de hacer, a continuación te damos algunos consejos para que te diviertas con ello.
Cómo tener slow sex
He aquí tres maneras de que usted y su pareja bajen el listón y practiquen slow sex. Recuerda: no siempre es "todo o nada".
Contacto visual
El contacto visual puede ser una actividad en sí misma o formar parte de su tiempo de juego.
Por ejemplo, cada uno puede coger una silla y sentarse enfrente del otro, mirándose a los ojos durante unos cinco minutos (menos si cinco parece demasiado). Esto puede ser una buena idea antes de entrar en slow sex, ya que puede crear una base cálida e íntima. Podéis estar vestidos o desnudos.
También puedes incorporar el contacto visual a los preliminares. Imagina que os masturbáis masturbación mutua (cada miembro de la pareja se masturba a sí mismo) mientras miras a los ojos de tu amante. Así os aseguráis de tener toda la atención del otro.
Meditación orgásmica
Según Nicole Daedoneautora de Slow Sex: The Art and Craft of the Female Orgasm, la meditación orgásmica ("OM-ing") se produce cuando "aprendemos a cambiar nuestro enfoque del pensamiento al sentimiento, de una orientación hacia el objetivo a una orientación hacia la experiencia. Este cambio pone patas arriba todas nuestras expectativas sobre el sexo".
Aquí hemos citado a Daedone, que explica el OM-ing en cuatro pasos:
- Ponte lubricante en el dedo índice izquierdo y avisa a tu pareja de que estás a punto de establecer contacto.
- Utilizando el mismo dedo, acaricia una vez hacia arriba desde su abertura vaginal o introito, terminando en la parte superior izquierda de su clítoris, extendiendo el lubricante sobre su clítoris a medida que avanzas.
- Con el pulgar y el dedo corazón, retira la capucha para que puedas ver su clítoris. A continuación, coloca la punta del dedo índice izquierdo en el cuadrante superior izquierdo de su clítoris y deslízalo un poco hasta que sientas que "encaja" en su punto perfecto. Encontrar su punto requiere práctica, así que no te desanimes si te lleva tiempo.
- Empieza a acariciar su clítoris lentamente, arriba y abajo, con la punta del dedo índice. Ejerce la menor presión posible al principio y ve aumentando a partir de ahí. Las caricias deben ser relativamente cortas, de no más de medio centímetro de longitud, y lo más constantes que puedas.
Zonas erógenas y zonas erógenas menos conocidas
Muchos de nosotros conocemos las zonas erógenas más comunes, como el clítoris, el punto G, la próstata y el pene. Y son las zonas erógenas más comunes por una razón: suelen excitarnos rápidamente. ¿Sabías que los strap-onsson ideales para slow sex y estimular tus zonas erógenas? Hay diferentes tipos de strap-ons que tienen formas curvas, texturas y otras características que estimulan y te permiten disfrutar de slow sex.
Pero, ¿qué pasa con los puntos calientes menos conocidos? No solemos prestarles mucha atención, pero deberíamos hacerlo. ¿Por qué? Por varias razones beneficiosas:
- De este modo, aumenta la excitación y el deseo sexual.
- Permite que el cuerpo y la mente entren en calor y se relajen antes de otros actos sexuales.
- Los juegos preliminares lentos y sensuales, como los besos, liberan oxitocina, serotonina y dopamina, hormonas que te sacan de tus casillas, reducen el estrés y te ayudan a estar en el momento presente con tu pareja.
- Slow sex permite a la pareja acercarse al orgasmo más que si la relación se centrara en el orgasmo o fuera dura y rápida. A esto se le llama "bordear" y puede dar lugar a orgasmos mayores y mejores.
Su viaje único hacia slow sex
En resumen, slow sex es esencialmente un viaje único. No hay dos cuerpos iguales, y por eso no hay una talla única en lo que a placer se refiere.
Slow sex consiste en tomarse tiempo para explorar, sentir y disfrutar, y eso es lo que hace que este tipo de intimidad sea tan especial.
Además, nadie se ha quejado nunca de tomar la ruta lenta y pintoresca, ¿verdad?