3 citas románticas ¡y sexuales!
¿Llega San Valentín y no tienes plan? No te devanes los sesos: En Bijoux Indiscrets te dejamos 3 citas románticas y sexuales para pasar una velada memorable y muy placentera
Original, divertida, sexy y muy placentera, así puede ser tu cita de San Valentín. Si no tienes ni idea de cómo celebrar este día o simplemente quieres sorprender a tu pareja con un plan diferente, este es tu sitio.
Vamos con las 3 citas románticas y sexuales para San Valentín:
Cita "a ciegas"
Sí, puedes tener una cita a ciegas si lo deseas, pero también puede ser literalmente “a ciegas” con esa persona especial con la que quieres compartir San Valentín.
Imagina un bufé de riquísimas recetas y delicias sobre una mesa exquisitamente decorada. Imagina también que mantienes el misterio cubriendo esta comida, pero añades velas y música que acompañen al aroma que desprende el banquete mientras el hambre apremia. Ojo, pero prepara todo esto sin tu pareja delante.
Cuando llegue la hora acordada, sienta a tu pareja a un lado de la mesa y cúbrele los ojos con un antifaz. La cena está a punto de comenzar ¡y no puede ver nada!
Al quitarle el sentido de la vista sucederán dos cosas: Aumentarán el resto de sus sentidos (como el gusto y el olfato) y su imaginación echará a volar. Haz que pruebe cada cosa del menú -con tu ayuda- e invierte tiempo en que descubra qué ingredientes tiene, para que describa los sabores y las texturas.
Toca el momento hot: Vamos un paso más allá. Ahora que tu pareja ha saboreado la cena y tiene práctica distinguiendo sabores y texturas, toca el momento ¡de que la cena seas tú! Añade nata, chocolate o un lubricante o aceite de masaje con sabor a la parte de tu cuerpo que más desees. Deja que tu pareja te pruebe y trate de adivinar el ingrediente secreto y qué parte del cuerpo es.
¿Te apetece una cena afrodisíaca? Aquí tienes un menú lleno de afrodisíacos para tu noche sexy.
Burbujas de pasión
No todo el mundo tiene bañera o quiere usarla, pero todo el mundo puede optar por un burbujeante momento de suavidad y aroma.
Olvídate de ir a un spa donde ponerse muy romanticón (demasiado) y hot está mal visto -además de prohibido- y móntate tu propio spa en casa, con la libertad que ello implica. Velas, incienso, difusor de aromas y aceites esenciales, pétalos de rosa, lavanda, sales de baño, cremas, aceites de masaje… Todo vale. Una luz tenue, música relajante ¡y a gozar!
Podéis llenar la bañera o daros una ducha tórrida, jugar con la espuma en el cuerpo del otro, daros un suave masaje en el cuerpo cabelludo, ayudaros a enjuagar el jabón… Y después del baño un manto de crema o aceite por todo el cuerpo. Lo que pase después es cosa vuestra.
Las clásicas tres C
Las clásicas tres C son cena, cine y cama. Tal vez no muy original pero sí muy eficiente. Y es que a veces en lo simple está la magia.
¿Para la cena? Algo significativo: o bien uno de los restaurantes de vuestras primeras citas o uno al que hayáis querido ir desde hace tiempo y por lo que sea no ha surgido.
¿El cine? Una película animada (nada de dramones) pero que encierre cierto misterio. Si vais a la sesión de medianoche podréis disfrutar de la intimidad… ¡pero no os paséis! Lo más hot se reserva para luego.
¿La cama? Pues vamos a variar un poco, que aunque esta cita sea un clásico, siempre se puede dar un toque diferente. Prueba con algo nuevo. No es que tengas que preparar toda una noche de pasión totalmente original, pero si puedes darle un toque diferente a esta noche. ¿Qué tal jugar con los pezones? ¿Probamos un poco de bondage? ¿Y si aumentamos el nivel del sexo oral? En fin, es todo un mundo por explorar.
¿Ya tienes tu cita favorita para este San Valentín?