Sexo después de los 50: El placer más allá de la menopausia

El ciclo final, el climaterio: Un periodo que puede durar hasta 15 años y que incluye la premenopausia, la menopausia y la posmenopausia. Y tú, querida, puedes disfrutar del sexo en cada una de las etapas. 

La menopausia suele ser más temida que esperada. El estigma, la incomprensión y los cambios hormonales se conjugan para hacer de este un momento de incertidumbre que podría curarse con información, ayudando a gestionar esta etapa y a vivirla como se debe: con plenitud y disfrutando del viaje.

Pero primero, démosle un nombre, sin eufemismos: 

 

¿Qué es el periodo climatérico?

La etapa del climaterio se refiere a los cambios que experimenta una mujer antes, durante y después de la menopausia. En otras palabras, la etapa del climaterio engloba la premenopausia, la menopausia y la posmenopausia. Es la etapa en la que el ciclo menstrual, y todo lo que conlleva, empieza a espaciarse hasta desaparecer; dejando una estela de cambios considerables que se asientan hasta convertirse en la norma.

 

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es el fin de los ciclos menstruales. Derivada de las palabras griegas mens, mensual, y pausi, cesar, se define como el cese de la menstruación. Tiene correlaciones fisiológicas; el fin de los ciclos menstruales y de la fertilidad es el resultado de la falta de secreción de estrógenos debido a la pérdida de la función folicular. Es natural y saludable, y forma parte de la etapa de la vida adulta; sin embargo, ciertas cirugías provocan una menopausia inmediata, como la histerectomía (extirpación del útero) y la ooforectomía (extirpación de ambos ovarios).

 

¿Cómo puedo saber si la menopausia ha comenzado?

La menopausia comienza entre los 45 y los 55 años, aunque hay casos de menopausia precoz (menos de 40 años, 6%), menopausia tardía (más de 55 años, 2%) y menopausia inducida por una intervención quirúrgica. 

Existen síntomas documentados que indicarían que ha comenzado el periodo climatérico y, por tanto, que ha llegado el inicio de la menopausia. El síntoma más indicativo es la irregularidad menstrual. Para que se considere que ha entrado realmente en la menopausia, debe haber pasado un año desde la última menstruación. Antes de ese momento, te encuentras en la fase premenopáusica, en la que se producen sangrados, pero son irregulares y espaciados. 

Otros síntomas también pueden ayudarle a identificar este momento:

• Sofocos
• Dolor de cabeza
• Sudores nocturnos 
• Dificultad para dormir
• Palpitaciones y taquicardia
• Cambios de humor: depresión, irritabilidad, etc.
• Resequedad vaginal y piel seca
• Dispareunia: dolor durante las relaciones sexuales
• Disminución de la libido
• Problemas urinarios: incontinencia, irritabilidad de la vejiga, infecciones, etc.
• Aumento de peso: acumulación de grasa alrededor de la barriga

RECUERDE: Esta información le ayuda a identificar esta etapa, pero debe obtener la información que necesita de un profesional de la salud.

 

La menopausia y la pérdida de la libido

Esta disminución de las hormonas significa que hay un antes y un después. Todas las hormonas que liberamos durante la fase fértil de nuestra vida ayudan al desarrollo y funcionamiento de nuestro cuerpo tal y como lo conocemos durante nuestra etapa cíclica. Los estrógenos y la progesterona, conocidos como hormonas femeninas, no sólo son necesarios para el ciclo menstrual y para que nuestra vagina y nuestro útero estén en buen estado de salud, sino que también tienen un efecto positivo en la salud de nuestros huesos y ayudan a mantener bajos algunos niveles de colesterol en sangre. 

Una reducción de las hormonas supone un cambio drástico en el cuerpo, tanto física como mentalmente. Las molestias de los sofocos, la irritabilidad desatada y los periodos depresivos a los que se enfrentan algunas mujeres aumentan justo cuando nuestro estado físico también disminuye. El aumento de peso y la redistribución de la grasa corporal, el inicio de la osteoporosis y la sequedad vaginal son algunos de los cambios más significativos, y muchos de ellos contribuyen a la falta de libido. ¿Las razones? Falta de autoestima, inseguridad, incomodidad o dolor a la hora de mantener relaciones sexuales con penetración, ánimo bajo... Aunque no todas las mujeres experimentan estos cambios de la misma manera, conocerlos ayuda a evitar frustraciones innecesarias: Acepta y disfruta de tu nueva realidad. 

Le recordamos que la menopausia es indicativa de buena salud cuando llega de forma natural y en el momento esperado. Pero los cambios, bueno son realmente cambios; y hay que adaptarse. Por eso, en materia de sexo, es importante entender los cambios que va a sufrir tu cuerpo, sobre todo para poder afrontar la menopausia con la mayor naturalidad y tranquilidad posible.

Buscar la opinión de un profesional en esta nueva etapa de la vida es fundamental, así como escuchar tu cuerpo y tus deseos. Sólo tú puedes tomar las riendas de tu sexualidad; no te dejes llevar por las experiencias de los demás, las normas ni el deber de complacer a nadie más que a ti misma. Puede que la libido disminuya, pero no, e incluso puede que aumente.  

Menopausia y pérdida de lubricación

Para algunas mujeres, la menopausia tiene un efecto liberador cuando se dan cuenta de que ya no pueden quedarse embarazadas y su nivel de deseo se dispara (recuerda que el preservativo es imprescindible para evitar las ITS). Y hay otros casos, como ya hemos mencionado, en los que ocurre lo contrario por diversos motivos. Sin embargo, sea cual sea tu libido, la sequedad o la falta de lubricación pueden provocar picores, irritación e incluso dispareunia (dolor durante el sexo). Independientemente de tu nivel de deseo y de la frecuencia con la que practiques sexo, evitar toda molestia es fundamental si quieres disfrutar al máximo de tu sexualidad.

Psst: Un lubricante de base acuosa enriquecido con ácido hialurónico te ayudará a seguir manteniendo relaciones sexuales sin molestias y a estar más hidratada que con un lubricante solo. Sí, puedes disfrutar del sexo después de los 50.

Aceptar los cambios que experimenta el cuerpo y adaptarse a esta nueva situación es crucial y, hoy más que nunca, existen herramientas para transformar la vida sexual posmenopáusica en una vida sexual plena y satisfactoria. La información que recopilan hoy los expertos, las nuevas investigaciones, la comunicación cada vez más fluida sobre la sexualidad, el empoderamiento femenino y los avances en el sector del bienestar sexual: todo ello es lo más rico y fructífero que ha habido nunca. Utilízalo. 

 

Sigue disfrutando de tu sexualidad después de los 50

Buscar el consejo de un profesional de la salud es el primer paso a la hora de abordar cualquier preocupación o empezar a tratar los síntomas molestos, tanto en la vida diaria como en la vida sexual. Sin embargo, hay algunas pautas que podrían ayudar a las mujeres menopáusicas a tener mejores relaciones sexuales y una mejor calidad de vida.

Hábitos tan básicos como evitar tóxicos como el alcohol o el tabaco, dormir bien, llevar una dieta equilibrada, hacer algo de ejercicio y beber suficiente agua son fundamentales. Pero también evitar los medicamentos diuréticos, que provocan más sequedad vaginal, o familiarizarse con los efectos secundarios de los fármacos antidepresivos y ansiolíticos ayudarán a entender (y quizá a mejorar) el estado de tu libido. 

Redescubrir tu sexualidad puede ayudarte a reconectar con tu vida sexual, pero desde una perspectiva diferente. Como en todas las etapas de la vida, los puntos de inflexión nos dan la oportunidad de reinventarnos, de aprender y descubrir nuevos puntos que antes desconocíamos. Masturbación, nuevas prácticas, sexo tántrico, juegos de rol... En el sexo no todo es penetración. La sequedad vaginal puede superarse con lubricantes específicos, pero también te da la oportunidad de explorar todo el espectro sexual que tenemos la suerte de poseer. ¡Que aproveche!