5 consejos para mejorar el sexo oral

Rey entre reyes, el sexo oral es uno de los imprescindibles en cualquier relación sexual. Pero, ¿cómo convertirse en una máquina del placer oral infalible? Aunque no hay una única manera de "hacerlo bien", las formas más placenteras de hacerlo tienen algo en común. ¿Sabes qué es?

Sí, sí. Lo sé: nadie se ha quejado nunca de tu actuación y eres un dios griego del sexo oral o incluso la mismísima Afrodita, dispensando placer con tus jugosos labios. Todo eso es muy admirable, PERO siempre se puede mejorar, ¿no crees? Pongámonos manos a la obra:

Los genitales están muy bien, pero no hay que ir directamente a por ellos. Hay decenas de zonas erógenas por todo el cuerpo que puedes saborear con la boca antes de pasar al plato principal. De este modo, no sólo vas a "cocinar a fuego lento" la experiencia, sino que también vas a conocer mejor a tu pareja, ¡y puede que esa persona también aprenda algo nuevo sobre ti! Empieza por el cuello, el pecho, los pezones, la barriga, el interior de los muslos... traza el camino del placer.

Acercarse a los genitales con una lengua dura no es una buena idea. Los genitales son zonas sensibles que deben estimularse con suavidad y delicadeza. A no ser que alguien te pida que subas un poco el volumen, mantén tu lengua ágil pero suave, como si fuera una preciosa y blanda almohada de placer.

A estas alturas probablemente no sea necesario mencionarlo, pero es tan peligroso que lo vamos a hacer de todos modos: no hay dientes. Si una lengua firme es desagradable, imagínate lo que sentirían los dientes raspando una zona tan sensible. Ni hablar. Si vas a practicar sexo oral a un pene, asegúrate de que tus labios te llevan la delantera, para que cubran tus dientes mientras deslizas tu boca. Si estás practicando sexo oral en una vulva, entra primero con la lengua y utiliza también los labios para evitar cualquier contacto doloroso entre los dientes y los genitales.

Cuanto más resbaladizo sea, mejor. Si la lubricación es importante para la penetración, también lo es en el sexo oral. Por lo general, basta con la saliva, pero también puedes añadir a la mezcla lubricantes comestibles a base de agua, incluidos los que vienen con sabores y efectos. ¿Qué te parecen unas tiras de efecto frío? ¿O algo que te haga salivar más? Echa un vistazo a continuación:

Nuestro mejor consejo: comunícate. Todos somos individuales y no a todos nos gusta el sexo oral de la misma manera. Incluso nuestros gustos pueden cambiar: un día te apetece un poco de esto, otro día un poco de aquello. Tanto en la vida en general como en el sexo en particular, la clave es hablar de lo que te gusta, de lo que quieres y de lo que nunca harías (al menos, todavía no). Fuera egos, dentro mentes abiertas, ¡y a disfrutar!

¿Y tú? ¿Qué haces para que tu sexo oral sea legendario? ¿Nos cuentas tus secretos? Estamos esperando, con los lápices preparados, para leer tu respuesta. 

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